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g- Nuestra historia: 2002 - Una para todos | | |  |
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En medio de tanto dolor y desconcierto, nos preguntábamos cómo continuar en un año tan difícil. La gente nos respondió:
Si hay mucho, con todo.
Si hay poco, con todo.
Si no hay nada, con todo.
Así hacemos y sentimos a Alta en el Cielo.
El 2002, sería para Alta en el Cielo la comprobación de que el camino emprendido, era el correcto.
Para nosotros, responsables de esta locura, significó un gran compromiso en ese momento reunir semejante cantidad de personas. Algunas estimaciones, arrojaron la cifra de 60.000 asistentes.
Fue glorioso. El mensaje de la gente fue contundente:
El 20 de junio, se rinde honor a Manuel Belgrano y se honra su creación: la bandera nacional.
Rosario, Cuna de esa enseña y junto a un pueblo emocionado y consciente de tamaña autoconvocatoria en paz y democracia, se hizo canto, su grito silencioso bramó en este suelo y cielo que tanto merece y necesita que nos una el amor y no el espanto.
Durante la Semana de costura, el Patio Cívico del Monumento Nacional a la Bandera, se desbordó de pibes, madres, padres, maestros y abuelos, que, con hilo de esperanza y puntadas del corazón, unieron el retazo de tela que habían llevado, a otros venidos de los confines más remotos.
Hasta la mismísima Historia se sentó a la máquina: nos acompañó, para dar las primeras puntadas, Gabriela Fernández Díaz, descendiente de María Catalina Echeverría de Vidal. ¿Y quién era Catalina?. La que cosió, por encargo de Belgrano, la primera bandera, allá por 1812.
Está hecha por todos, está hecha para todos.
No es un espectáculo masivo. Alta " es una creación masiva.
Se cose la tela, pero se hace con gente.
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